Gobernanza participativa: compartir el poder para multiplicar el impacto

por Florencia Sequeira

Gobernanza participativa: compartir el poder para multiplicar el impacto

Gobernanza participativa: compartir el poder para multiplicar el impacto 479 479 Alejandro Juancorena

La gobernanza participativa es una forma de organizar y gestionar procesos colectivos basada en la distribución del poder y la incidencia (real) de múltiples actores en los procesos de toma de decisión . No se trata solo de consultar o invitar a opinar, sino de abrir espacios efectivos de deliberación y, sobre todo decisión, donde las voces diversas puedan influir en los resultados.

Participar no significa sólo “estar presente”. La gobernanza participativa no es un adorno ni un trámite o una buena práctica a incorporar: implica compartir poder, abrir espacios reales de deliberación y asumir que, en general, las mejores decisiones se construyen con la diversidad de voces involucradas sentadas en la mesa.

La gobernanza participativa no elimina las tensiones, pero las hace visibles y manejables. Permite que las diferencias se procesen colectivamente, transformando los desacuerdos en aprendizajes y en decisiones más sólidas. El poder distribuido no es ausencia de liderazgo, sino liderazgo compartido que se nutre de la diversidad de perspectivas. Implica redistribuir poder, sostener canales de escucha y deliberación, reconocer asimetrías y trabajar para equilibrarlas. Implica, también, paciencia y tiempo.

La gobernanza participativa también es una escuela de ciudadanía. Al involucrar a distintos actores en la toma de decisiones, se generan aprendizajes colectivos sobre cómo dialogar, negociar y construir acuerdos en contextos de diversidad o de oportunidades compartidas. Este ejercicio fortalece las capacidades democráticas de las organizaciones y de las comunidades, y prepara el terreno para transformaciones más profundas y duraderas.

Además, abre la puerta a nuevas formas de innovación social. Cuando se habilita la participación real, surgen ideas, enfoques y soluciones que de otro modo quedarían invisibilizadas. La creatividad colectiva florece cuando las personas sienten que sus voces importan y que sus aportes tienen consecuencias en la realidad.

10 tips para construir gobernanza participativa:

  1. Definí los alcances de la participación. No todo tiene que ser decidido entre todos, pero sí es clave dejar claro qué decisiones serán participativas, cuáles no y por qué. La transparencia en los límites evita frustraciones y fortalece la confianza.
  2. Diseñá mecanismos accesibles y claros de participación. No alcanza con abrir la puerta: hay que generar modelos / estructuras de gobernanza, canales de participación concretos, comprensibles, previsibles y al alcance de los distintos actores.
  3. Diversificá las voces. Una gobernanza participativa no puede limitarse a “los de siempre”. Hay que buscar activamente a quienes suelen quedar afuera: jóvenes, mujeres, comunidades marginadas, actores locales poco visibles, distintos sectores, etc.
  4. Promové el disenso constructivo. Gobernar juntos no significa estar siempre de acuerdo. Generar espacios donde disentir sea posible —y legítimo— fortalece la calidad de las decisiones y la legitimidad del proceso.
  5. Devolvé siempre la información Participar sin saber qué se decidió, cómo y por qué, desincentiva. Compartir los resultados de los procesos, las razones detrás de cada decisión y los pasos a seguir es parte de la rendición de cuentas.
  6. Reconocé y compensá la participación. Involucrarse lleva tiempo, energía y recursos. Siempre que sea posible, compensá a quienes participan (viáticos, apoyo logístico, cuidado de niñxs, reconocimiento público). Esto democratiza el acceso a la voz y al voto.
  7. Fortalecé habilidades de diálogo. La participación no se da sola: requiere competencias de facilitación, escucha activa, negociación y mediación. Invertir en formación hace que los procesos sean más fluidos y efectivos.
  8. Evitá la participación como formalidad. No alcanza con invitar a una reunión o pasar una encuesta. Gobernanza participativa es generar espacios para tomar decisiones reales, redistribuir poder y sostener canales permanentes de retroalimentación.
  9. Evaluá y ajustá periódicamente. Ningún mecanismo es perfecto. Revisar cómo funcionan los espacios participativos y ajustarlos en base a la experiencia fortalece la confianza y la efectividad.
  10. Entendé que es un proceso, no un evento. La participación no se agota en un taller ni en una consulta puntual. Construir gobernanza participativa requiere continuidad, paciencia y voluntad de sostener el ejercicio colectivo del poder.

Potenciar

[posse, -ntia] Latín

“Comunicar fuerza o energía a una cosa o incrementar la que ya tiene”.

“Aumentar el poder o la eficiencia de una cosa”.

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